La cosmética casera tiene una serie de beneficios: es completamente natural, por lo que no nos dará alergias cutáneas; es, sin duda, la opción más barata y, además, puede ser divertido preparar en casa (sola o en compañía de alguna amiga) nuestros propios productos cosméticos, acordes a nuestras necesidades personales.
A la hora de hacer mascarillas faciales, lo primero es conocer nuestro tipo de piel. Para las pieles grasas, lo mejor es hacerlas a base de harina de avena o yogurt, que absorben el exceso de grasa, y a las que se les puede añadir
miel, pepino o huevo. Las pieles secas preferirán el aguacate, ya que es altamente hidratante y nutritivo, así como la miel y el aceite para crear sus mascarillas. Estas deben aplicarse en rostro y cuello y hay que dejarlas actuar media hora. A continuación, se aclaran con agua tibia. Podemos añadir cualquer fruta a nuestras mascarillas, pues nos cargarán la piel de vitaminas y antioxidantes.
miel, pepino o huevo. Las pieles secas preferirán el aguacate, ya que es altamente hidratante y nutritivo, así como la miel y el aceite para crear sus mascarillas. Estas deben aplicarse en rostro y cuello y hay que dejarlas actuar media hora. A continuación, se aclaran con agua tibia. Podemos añadir cualquer fruta a nuestras mascarillas, pues nos cargarán la piel de vitaminas y antioxidantes.
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